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sábado, enero 28, 2006

Los Jaivas y su influencia musical


"Un pregón para iluminarse"

La banda no sólo es recordada por el virtuosismo entregado en sus presentaciones, sino que también por la originalidad con que fusionaron ritmos tradicionales del altiplano junto al complejo entramado armónico y melódico del rock progresivo.

Aunque los años no pasan en vano y el tiempo, infalible, a veces nos confunde, todavía permanecen los recuerdos de aquel movimiento cultural denominado “la revolución de las flores”, de finales de los sesenta. Por esos días, artistas de distintas tendencias se refugiaron en la vanguardia para experimentar con diversas sonoridades y colores. En Inglaterra, por ejemplo, The Beatles reproducían los solos de guitarra al revés y le cambiaban el sonido a los instrumentos, muestra de ello tenemos el excelente disco “Revolver” de 1966.

A los 21 años, Eduardo Alquinta ya era conocido como el “Gato”. Inquieto por naturaleza, tiempo atrás había formado los “High Bass” (alto-bajo en inglés) por las notorias diferencias de porte entre los miembros de la banda integrada por Mario Mutis en bajo y los hermanos: Gabriel, Claudio y Eduardo Parra en batería, piano y acordeón.

Aunque todos con diferentes influencias musicales, provenientes del jazz, la música clásica, la canción popular, el folklore y, en menor medida, el rock, la banda comenzó a tomar forma y al poco tiempo fue adoptando su propia identidad, cambiándose al criollo nombre de “Los Jaivas”.

El fenómeno “Todos Juntos”

De aquella ferviente búsqueda de nuevos sonidos y temprana improvisación, el grupo llegó a valorar las raíces musicales latinoamericanas, explorando con sonidos de instrumentos ancestrales como la quena y la ocarina, dentro de un esquema general más rockero que emulaba el estilo de Hendrix, Led Zeppelin y Cream.

También en esa época comenzaron a realizar actuaciones en vivo sin pautas armónicas fijas y sin un orden de canciones, ocupando una gran cantidad de instrumentos, tanto eléctricos como acústicos, en una fusión única en la historia de la música chilena y latinoamericana.

“Yo quería tocar con la guitarra una música precolombina. Inventé nuevas escalas: nunca hice un riff de rock, sí frases de quenas. Tocaba la guitarra, imaginando una tarka en cuartas y quintas paralelas”, explicaba un joven Eduardo Alquinta, cada vez que le preguntaban por su curiosa forma de componer.

Los Jaivas no sólo son recordados por el virtuosismo entregado en aquellas presentaciones sino que también por la originalidad de sus discos que fusionan ritmos tradicionales del altiplano junto al complejo entramado armónico y melódico del rock progresivo.

“El mayor aporte de ellos es familiarizar al gran público con una mezcla de elementos étnicos, tradicionales, con música rock y popular”, aclara Francisco Sazo, vocalista de Congreso.

En 1972, la banda saltó a la fama con “Todos Juntos”, una hermosa canción a ritmo de huayno que incluía un riff de guitarra eléctrica al estilo Woodstock y una marcada pista de batería, realizada con maestría por Gabriel Parra. La canción que no puede faltar en un concierto de los Jaivas es un fiel retrato del idealismo de esos años.

“Si vivimos todos separados
para qué son el cielo y el mar.
Para qué es el sol que nos alumbra
Si no nos queremos ni mirar”

Luego de “Todos Juntos”, la banda emitió una especie de “declaración de principios” que años más tarde sería recordada por los historiadores de la música como uno de los hitos más importantes a la hora de entender el fenómeno del rock de los setenta.

“Consideramos que nuestra música se nutre en sus raíces del ámbito que nos rodea (paisaje, vida en comunidad, vida interior o experiencia) a la vez que se debe tener en cuenta la cultura musical de cada integrante del grupo. Entendemos por cultura musical, toda la música de la que tenemos memoria haber escuchado, junto con los sonidos que a diario nos enfrentan. En consecuencia, la sentimos como un arte de ver, gustar, palpar, oler y escuchar y va dirigida a todos los hombres que aman la naturaleza y la creación en todos sus grados”.

Alturas de Machu Pichu

Esa espiritualidad y relación con América Latina, fue el aliciente para que los Jaivas grabaran el que sería uno de sus discos más emblemáticos y recordados.

En “Alturas de Machu Pichu”, de 1981, estrenaron un nuevo sonido, menos local y más internacional. La guitarra potente de Eduardo “Gato” Alquinta suena más actualizada y las clásicas melodías de Claudio y Eduardo Parra impactan por su limpieza. Así también, la selección de los versos de Pablo Neruda es muy certera, logrando una musicalización perfecta con el texto original.

Horacio Salinas, ex Inti Illimani, enfatiza el aporte de “Alturas”. “Con ese álbum, ayudaron al acercamiento del estilo rock, en boga por esos años, con las raíces latinoamericanas. De ellos se aprecia un especial interés por la poesía musical de América Latina, lo que fue una contribución única en la historia”.

En palabras de Claudio Parra en “Los caminos que se abren”, aclara las motivaciones para realizar el disco. “Las llamadas insistentes de Daniel Camino no paraban, así que decidimos atacar el asunto de una vez suspendiendo todas las actividades. El primer tema que salió es Aguila Sideral y luego vino Sube A Nacer Conmigo Hermano. Lo curioso es que se toca en una tonalidad muy inusual, Mi bemol menor. Generalmente en guitarra se crea en La o en Mi y en piano en Do, que es más fácil".

Con una complejidad armónica inusual para un grupo folclórico, “Alturas” sigue siendo uno de los trabajos más laureados por los críticos y los fanáticos del rock nacional.

Sobre ese nuevo mensaje musical, en las cuatro décadas que siguieron los Jaivas dejaron obras inmortales que son parte importante de la cultura de Chile. En palabras de Freddy Stock, ellos ocupan un sitio de honor en la evolución del género folclórico. “Junto a Pablo Neruda, Violeta Parra y Victor Jara, los Jaivas son un pilar central de nuestra cultura”.

La Historia del Rock (capítulo 1)



Los orígenes del rock´n´roll (1953-1961)

Puedes quemar mi casa
Robar mi coche
Beber mi licor de la vieja jarra
Hacer cualquier cosa que se te antoje
Pero uhhh, mi amigo, apártate de esos zapatos
No pises mis zapatos de gamuza azul.

(Blue Suede Shoes, Carl Perkins)

El rock and roll con sus guitarras eléctricas y su ritmo frenético ha sido por excelencia el movimiento de los jóvenes desde 1953. Con la aparición del "Rock Around The Clock" de Bill Haley y sus Cometas, comenzó a tomar forma este fenómeno que surgió de la mezcla entre el Rhythm & Blues (estilo urbano, clásico de los negros en Estados Unidos) y el Country Western (música por esencia de los blancos y proveniente del campo). La unión entre dos corrientes musicales tan disímiles a través de la música era todo un quebrantamiento a las reglas preestablecidas por la sociedad de los cincuenta. No hay que olvidar que por esos años en Estados Unidos los conflictos raciales continuaban muy latentes entre los norteamericanos.

Calificado de “demoníaco” y “hereje”, todavía quedan en el recuerdo las imágenes de Elvis Presley cantando “Hound Dog” grabado por la cámara de televisión de la cintura para arriba, censurando los movimientos que después harían famoso al cantante de Memphis.

En efecto, durante los años que surgió el rock´n´roll[1], desde 1953 hasta 1958, paralelo al movimiento Beatnik, al Maccarthysmo y a la guerra fría, este estilo fue considerado una verdadera rebelión musical y social, un duro golpe al interior de la sociedad americana que se ve “contaminada” con esta “música de negros”. Fue prohibida en varios Estados y muchos cantantes de color como Little Richard o Chuck Berry, se vieron obligados a “blanquear” sus rutinas para ser presentada ante públicos blancos[2].

Para recordar esta diferencia cabe evocar la declaración del secretario del North Alabama White Citizen Council, Asa Carter quien aseguraba que: “a través del Rock and Roll, el hombre blanco queda rebajado al nivel inferior del hombre negro. El Rock and Roll es parte integrante de un complot para socavar la moral de la juventud de nuestro país. Tiene carácter sexual inmoral, y es el mejor camino para fusionar ambas razas”. (Kaiser citado por Salas, 22)

Así, se ve como en el rock desde sus inicios existe una ambigüedad que no ha sido eliminada, pues es una música híbrida, avergonzada de sus raíces. No hay que olvidar que la música popular norteamericana es producto de una combinación de tradiciones blancas y negras. El folclore negro del continente americano tiene sus raíces en Africa, lo que se nota por ejemplo en cantos religiosos como el Gospel que se canta en las iglesias, siempre con un marcado patrón rítmico, ideal para expresar con gran emoción los sentimientos más profundos.

El rock ´n´ roll como conflicto racial, es el lugar de enfrentamiento entre dos culturas enemigas; ritmos y melodías negras, asfixiadas por el establishment blanco que marginaba a los artistas de color.

Como conflicto moral, el rock´n´roll se presenta como la plataforma reivindicativa de una juventud deseosa de afirmarse y fortalecerse frente al mundo adulto. Es así como los jóvenes de los cincuenta, lo sienten patrimonio exclusivo de su estilo de vida y de su generación.

Por una parte, el aumento en el poder adquisitivo, luego de la Segunda Guerra Mundial, les entregó la posibilidad de adquirir bebidas más fuertes, automóviles nuevos y más rápidos, discos de 45 revoluciones por minuto e ídolos de la talla de James Dean, Marlon Brando, Elvis Presley, Eddie Cochran y Gene Vincent, marcando el paso de un puritanismo sexual de la América de Eisenhower a la libertad de vestir la chaqueta de cuero negra y vibrar al son de “Whole Lotta Shakin` Goin On” de Jerry Lee Lewis. Como diría Phillipe Paraire, “la música rock de los grandes creadores de este período fue sólo el rasgo estético de una voluntad generalizada de cambio en la juventud. Trabajando duro, los supervivientes de la guerra dieron a sus hijos un poco de bienestar, objetos nuevos de consumo, pero también demasiada rigidez moral, demasiadas lecciones”. (Paraire, 76)

Se asume la formación de una subcultura en donde la vestimenta, la música y la velocidad se transformaron en una tendencia rupturista contra el orden ofrecido por el colegio, sumado a un extremado paternalismo de los mayores hacia los más jóvenes.

Acusado de desmembrar familias, convirtiendo a inocentes niños en blousons noirs, beatnicks y mods, los padres no comprendieron el suceso, que por vez primera se originaba para y desde los jóvenes. El rock divide, choca, perturba; es considerado peligroso porque se ha impuesto como el soporte privilegiado de las reivindicaciones de la juventud.

Es importante, eso sí, destacar que la temática del rock´n´roll no comenzó tanto como un canto de rebeldía social, como lo fue el Blues contra la explotación y la discriminación hacia los negros, sino que fue más bien una especie de reflejo de los hechos que rodeaban a la cultura juvenil como los encuentros amorosos y el baile en las fiestas.

“El Rock and Roll no es un arte políticamente comprometido, la subversión se da en sus aspectos extraliterarios, ya sea la misma música, la vestimenta o la ceremonia grupal; el mensaje, ya se ha dicho, aun en sus creadores más avanzados, no tiende a adoptar una postura crítica frente a la realidad, tampoco presenta programas existenciales a seguir, sólo rescata el aspecto aglutinador, la eclosión sociológica de una generación que por primera vez adopta, aunque vagamente, cánones y posturas propias, principiando lo que llegará a ser una verdadera transformación en el estilo de vida de la sociedad occidental de la segunda mitad del siglo XX”. (Salas, 25)

La televisión y los medios de comunicación también juegan un rol esencial multiplicando los shows, haciendo y destruyendo reputaciones a golpe de entrevistas y de escándalos controlados o creados enteramente. El rock´n´roll y sus artistas se ven sumergidos por un éxito que nadie puede prever.
La anterior sumisión a las reglas impuestas por la familia, el vecindario, el colegio y el Estado desemboca en un estado de alienación marcado por un quiebre en las relaciones sociales, familiares y de pareja.

“A través de la rebeldía, el baile, la velocidad, etc. Se busca romper el encajonamiento físico de la vida burguesa y a su vez convertir estas expresiones en una válvula de escape a la histeria y neurosis del modernismo. El rock and roll es una manifestación del anarquismo sensitivo que posee la música, es una invitación a llevar más allá de ella todo lo que sugiere y se transforma en un acto catártico, verdadero ritual o moderna ceremonia dionisíaca, donde el sexo, violencia, sensualidad, política, cuerpo, satanismo, comunión e incluso la religión se interrelacionan en una simbiosis que a fuerza de ser recalcada por los medios de comunicación de masas, pasará a ser un ritual cotidiano”. (Díaz Fuentes, 11)

Al respecto, José Manuel Valenzuela agrega que “el joven estudiante que desde los años treinta evidenciaba la viabilidad de la educación como recurso de movilidad social devino agente extranjerizante, sospechoso de ideas comunistas, amoral y sexualmente promiscuo”. (Valenzuela et al., 41)
[1] Alan Freed, fue el primer disc-jockey blanco en acuñar este concepto con múltiples significados basados en las expresiones usadas por los “bluesmen” para describir el acto sexual.
[2] El cantante Pat Boone se hizo famoso por interpretar “Tutti Frutti”, el hit de Little Richard y “Ain´t That A Shame” de Fats Domino pues ambos estaban vedados en algunas radios “para blancos”.

2001: Una Odisea Espacial


Una interpretación de la obra maestra de Stanley Kubrick
“2001, Una Odisea Espacial”

No son pocos los que luego de ver “2001, A Space Odyssey” (1968), se quedan sin entender algunas escenas. En especial, el final cuando el protagonista muere para marcar el inicio de un nuevo ser.

Si tú eres de los que no entienden lo mostrado en esta obra de Kubrick, la máxima ópera del cine de ciencia-ficción, acá se ofrecen algunas pistas. Aunque no hay que olvidar que lo que ocurre en la pantalla no tiene ningún sentido sin incluir la experiencia propia de cada uno a la hora de valorar una obra de arte.

El siguiente análisis incorpora elementos ofrecidos por el académico Gastón Soublette en el texto “Simposio Kubrick” de la Universidad Católica de Valparaíso editado en el 2002.

La película comienza con los inicios de la humanidad. Arthur C..Clarke, autor de la novela “El centinela” en la que se basó el filme, presenta a Moonwatcher (vigilante lunar) como el protagonista de la primera historia (la vida de los monos).

Cuando Moonwatcher encuentra un hueso y comienza a golpear el esqueleto de un animal, esto representa el dominio del hombre por sobre los animales. Luego ese mismo objeto le sirve de arma para atacar a otro mono, lo que muestra la supremacía de quienes poseen las armas para someter al resto.

Ese mismo adminículo después es reemplazado por una nave espacial demostrando la continuidad del género humano. Desde esta perspectiva, el hombre del espacio sería el mismo que el antropoide: una bestia domesticada, pero una bestia al fin y al cabo.

El monolito negro representa el despuntar del pensamiento y la existencia de que existe vida en el espacio. En efecto, la piedra se repite en la luna y en Júpiter.

Kubrick a lo largo de su carrera contradice el concepto de progreso cualitativo que se le entrega a la evolución. Se supone que a medida que el hombre avanza en la historia terrestre existe un mejoramiento de la calidad de vida. Sin embargo, el hombre se ha vuelto cada vez más violento (esto se aprecia en Alex de “A Clockwork Orange”) y más inseguro (Bill Hartford en “Eyes wide shut”). Entre más armas compra, más cerca se encuentra del Holocausto Nuclear (Final de Dr. Strangelove)

En 2001, Heywood Floyd, el funcionario del gobierno norteamericano que viaja a la luna, representa al descendiente directo de Moonwatcher. Viste de color café, el mismo color de los antropoides. Aparece dormido al igual que los monos de la Tierra. Es un burócrata satisfecho, vanidoso, se da importancia por su trabajo de servidor público. De hecho le niega a sus colegas rusos la información de la base Clavius donde está el monolito, como una estrategia de desinformación.

Un fotógrafo se preocupa de relatar el viaje de Floyd para que este figure en los diarios y las revistas. Los discursos que se dan en la luna son vanos, sólo formalidades y no conversan del tema de fondo: el monolito en el cráter, la posibilidad de encontrar vida extraterrestre (el mayor de los misterios, junto a la concepción del universo).

Kubrick exhibe el vacío espiritual de Floyd, quien se da una excesiva importancia, discutiendo, por ejemplo, cómo son los mejores panes con jamón. Reflexiona: el progreso tecnológico, ¿es un verdadero progreso para la humanidad?

La atmósfera de misterio; la aparición del sol y el recogimiento de los antropoides muestra que al menos ellos respetaban ese misterio natural. Floyd no tiene el respeto de sus antepasados. La sacralidad del espacio es castigada, aparece como un turismo vano.

El Waltz de Strauss: retrata con ironía el baile de la nave espacial como una novia mimada de la civilización. La música triste (Adagio de Haraturian) representa el fracaso del hombre que vive sólo para las máquinas.

La computadora HAL representa a la IBM, en esos años la mayor empresa de computación, hoy sería Microsoft.

HAL controla todo con su mirada. Sabe y lo puede todo. Es la máxima creación del hombre, pero se vuelve en su contra. El hombre no puede jugar a ser Dios. Para Kubrick el científico es un arrogante que disfraza la tecnología como algo mejor, sin reconocer que esta puede volverse contra su creador.

¿Y quién se salvaría de esta crisis? Sólo los que tienen un espíritu crítico hacia el sistema. El resto es arrasado. En 2001, David Bowman (el que desconecta a HAL) representa al espíritu crítico. Gana bajo la lógica de poner en conflicto a su adversario. Por eso es una ODISEA espacial porque el héroe (David) triunfa sobre el Monstruo (HAL-Goliat).

En el corto viaje que realiza, Bowman envejece rápidamente (guiño a la teoría de la Relatividad de Albert Einstein). Cuando muere, este hombre viejo, sin hijos ni familia, se encuentra en la mayor soledad, agonizante le pide a Dios que le dé vida. Cuando levanta el dedo hacia el techo, se nota la similitud del cuadro de la capilla sixtina de Miguel Angel donde Adán hace exactamente lo mismo.

En la novela el monolito poseía las siguientes dimensiones: 9 mt de alto, 4 mt de ancho y 1 de espesor. Para el alfabeto hebreo esas tres cantidades representan tres letras: A-M-T, que tienen que ver con la perfección y la creencia de un Absoluto. Las pirámides de Egipto tienen una exacta correlación entre esos números y representan un modelo de perfección.

Cuando David Bowman realiza el viaje por el espacio, los 12 satélites de Júpiter se encuentran alineados. Algunos analistas creen que en esa toma Júpiter representa a Israel y que los 12 satélites serían las 12 tribus.

El tema que da inicio y final a 2001 se llama “Asi habló Zaratustra”. De acuerdo a algunos musicólogos, esta obra de Richard Wagner es el anuncio que realiza un profeta de que Dios ha muerto.

De los despojos de David, surge un retoño (Mesías) que no sólo vendría a salvar al hombre, sino que también a juzgarlo. Eso es lo que representa, la última imagen de la obra maestra de Stanley Kubrick.

viernes, enero 27, 2006

Las Crónicas de Narnia: el león, la bruja y el ropero


Comentario de Cine
“Las Crónicas de Narnia: el león, la bruja y el ropero”

Llegó a Chile el estreno más esperado del año: las “Crónicas de Narnia: el león, la bruja y el ropero”, la última apuesta de Disney para llegar a la taquilla, siguiendo la senda de “Toy Story”, “Buscando a Nemo” y “Monsters Inc.”, en un entretenido filme donde se mezclan los personajes animados con los actores reales y con un presupuesto que supera los 100 millones de dólares.

La película cuenta la historia de cuatro hermanos, Lucy, Susan, Edmund y Peter Pevensie, que tienen que dejar su casa, pues corren el riesgo de morir debido a los intensos bombardeos que afectan a Londres en plena Segunda Guerra Mundial.

Viajando en tren llegan al hogar de una tía y jugando a las escondidas descubren un armario mágico donde existe un universo paralelo conocido como Narnia. Un reino encantado donde los animales tienen la capacidad de hablar y organizarse para frenar a una reina blanca que los tiene sometidos bajo un eterno invierno de más de cien años.

Allí, los niños conocen a Aslan, el rey león que domina a los animales y que reúne un particular ejército de faunos, minotauros y centauros para derrotar a la bruja, interpretada magistralmente por Tilda Swinton.

Las comparaciones entre “Las Crónicas de Narnia” y “El Señor de los Anillos” son prácticamente inevitables. Partiendo por la cercanía entre sus autores. C.S. Lewis estudió en Oxford junto a J. R. Tolkien y eran parte de la misma comunidad, los “Inklings”. Ambos escribieron la obra durante la Segunda Guerra Mundial.

En lo que respecta a los efectos digitales del filme, en ambos se ve la labor de la productora “Walden Media”, responsables de crear a “Gollum” en la saga de Peter Jackson. Acá le dan vida a los animales que interactúan con los “hijos de Adán” y las “hijas de Eva”.

La película está muy bien realizada y entretiene en sus casi tres horas de duración. Destaca la dirección de Andrew Adamson (el mismo de Shrek I y II), que se nota conoce la temática del género de aventuras y utiliza numerosos recursos audiovisuales para captar la atención del público. Las ambientaciones son de primer nivel sobre todo las que respectan al mágico mundo de Narnia con sus personajes amables y mitológicos.

Impecable es la actuación de Georgie Henley en el rol de la pequeña Lucy Pevensie, quien descubre este universo paralelo donde los niños son los verdaderos protagonistas. Por su parte, la banda sonora de Harry Gregson-Williams en ocasiones se asemeja bastante al soundtrack del Señor de los Anillos. Sobre todo aquellos temas basados en temáticas irlandesas y corales. Sin embargo, en la escena que da inicio al filme (la de los bombardeos) destaca la utilización de los instrumentos de percusión, muy al estilo de John Williams en Star Wars.

El punto débil del filme es sin lugar a dudas la poca profundidad de sus personajes. En especial el del héroe Peter Pevensie (interpretado por William Moseley), quien se encuentra a años luz del valiente personaje literario. Temeroso y poco consistente, se ve opacado por la excelente actuación de su hermana Lucy.

Nota aparte merece la analogía que se teje entre esta historia y el cristianismo. Detalles que prefiero omitir para no contar el final (pero que notará al ver la película). Algunas pistas: las crónicas de Narnia pretenden ser una especie de compendio de los valores y debilidades del ser humano. En esta obra también hay un Mesías, sus apóstoles y un traidor. Se rumorea también que Lewis habría tomado la figura de Aslan debido a que Jesús se le conocía como el León de Judea.

Sumando y restando la película cumple con las expectativas y pese a alejarse por momentos de la obra literaria, se agradece su realización que entretiene y cautiva con la magia de sus personajes.

TÍTULO: Las Crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario TÍTULO ORIGINAL: The Chronicles of Narnia: The Lion, the Witch and the Wardrobe PRODUCTORA: Walt Disney Pictures DURACIÓN: 171 minutos DIRECTOR: Andrew Adamson
BANDA SONORA: Harry Gregson-WilliamsREPARTO: Tilda Swinton, Brian Cox, Georgie Henley, William Moseley, Skandar Keynes, Anna Popplewell, Rupert Everett, Dawn French, James McAvoy, Shane Rangi, Patrick Kake, Elizabeth Hawthorne, Kiran Shah, James Cosmo, Judy McIntosh, Sala Baker, Jim Broadbent, Stephen Ure, Ray Winstone GÉNERO: Aventuras WEB OFICIAL:http://www.narnia.com/

Back Home (2005) - Eric Clapton


Eric Clapton – “Back Home” (2005)
Como hecho en casa

Un viejo refrán dice que no hay nada mejor que volver a casa, sobre todo después de haber recorrido mucho o de estar lejos del hogar. Ese sentimiento inunda el último disco de Eric Clapton, “Back Home”, trabajo en estudio que viene a suceder a “Me and Mr Johnson” (2004), realizado en homenaje al “bluesman” Robert Johnson, máximo ídolo del guitarrista.

“Back Home” es el regreso de Clapton a la composición y de la mano del productor Simon Climie, logra puntos interesantes como es el caso de “So Tired”, un tema estilo funky con excelentes arreglos de bronces, recordando por momentos la dupla que hizo con Phil Collins en “August” (1986).

Cambiando la marcha, Slowhand deja atrás el blues que ha destacado sus últimas producciones y se pasea con calidad (y comodidad) en el reggae, como es el caso de “Say What You Will” y “Revolution”. Esta última ya se escucha en algunas emisoras y con un preciso coro estilo “Espirituals”, nos recuerda que el primer paso para lograr un cambio es desearlo.

Excelentes los covers de “Love Comes To Everyone” y “I´m Going Left”. El primero un clásico de su partner de siempre, el ex-beatle George Harrison, canción pop que se hizo famosa en los años 80 y que Clapton rescata del baúl de los recuerdos, sin lugar a dudas un pequeño tributo al autor de “Something”. “I´m Going Left”, en cambio, toma la esencia de la música negra en los acordes de Stevie Wonder. Con un coro gospel de fondo, el ex guitarrista de los “Yardbirds” adorna a la perfección las cadencias bailables que caracterizan la música del cantante de color.

Respecto al sentimiento que rodea “Back Home”, Eric explica: “este disco completa ese ciclo en términos de hablar sobre mi viaje como músico itinerante y donde me encuentro ahora mismo, comenzando una nueva familia. Por eso elegí ese título. Habla de regresar al hogar y de estar en casa”.

Un viaje totalmente recomendable.

“Back Home” de Eric Clapton incluye:

1. So Tired - (Clapton, Climie) 2. Say What You Will - (Clapton, Climie) 3. I'm Going Left - (Stevie Wonder, Syreeta Wright) 4. Love Don't Love Nobody - (Joseph Jefferson, Charles Simmons) 5. Revolution - (Clapton, Climie) 6. Love Comes To Everyone - (Harrison) 7. Lost And Found - (Doyle Bramhall II, Eric Clapton, Jeremy Stacey) 8. Piece of my Heart - (Doyle Bramhall II, Suzanna Melvoin, Mike Elizondo) 9. One Day - (Vince Gill, Beverley Darnell) 10. One Track Mind - (Clapton, Climie) 11. Run Home To Me - (Clapton, Climie) 12. Back Home – (Clapton)

Reprise Records, 2005

Saludos a todos

Esto es lo primero que escribo en mi blog. Próximamente espero actualizar los contenidos de la página para que puedan conocerme y ver los temas que me apasionan.

Saludos a todos